Una de las actividades más esperadas cada curso entre nuestros colegiales es el viaje cultural. Aprovechando el fin de exámenes y las ansias de desconexión, esta actividad nos permite disfrutar del ocio, monumentos y cultura de los países de Europa. Pasando por Praga en 2018, Budapest en 2019 y Polonia el curso pasado, este año hemos podido disfrutar de Bulgaria.
Durante 5 días hemos recorrido sus ciudades, con un encanto especial, que mezclan tanto un turismo de naturaleza como uno monumental muy enriquecedor, ya que es el país más antiguo de Europa. ¿Quieres saber cuáles han sido nuestros rincones favoritos del país? Acompáñanos en nuestra crónica.
Sofía
Qué mejor lugar para comenzar nuestro viaje que su capital, Sofía. Una ciudad llena de historia, con un tamaño ideal para visitar a pie y en la que se come de maravilla. En el free tour que realizamos, descubrimos que es una de las capitales más antiguas de Europa. A pesar de que esta ciudad no es una de las capitales europeas que más destaque por tener muchas cosas que ver, nos sedujo por sus espectaculares edificios monumentales y sus soberbias iglesias cargadas de historia. Es curioso, además, como en un radio pequeño de terreno conviven en armonía impresionantes templos de distintas religiones.
Lo que más nos gustó fue la Catedral de Alejandro Nevsky, a día de hoy la catedral cristiana más alta de Europa, aunque le queda poco tiempo portando este privilegio.
Plovdiv
Dicen que Plovdiv es la ciudad de moda en Bulgaria. Y no vamos a ser nosotros quienes digamos lo contrario. Con una mezcla de historia y modernidad, Plovdiv engancha, destacando sobre todo lo demás su anfiteatro romano y sus coloridas casonas del Renacimiento búlgaro. Como curiosidad, la historia de Plovdiv se remonta 6000 años atrás, por lo que es bastante más antigua que las mismísimas Atenas o Roma. Con un free tour pudimos disfrutar de todas las curiosidades y callejuelas de la ciudad vieja, teniendo tiempo después para disfrutar de sus modernas calles llenas de tiendas y puestos de comida callejeros.
Termas de Sofía
Un dato fascinante que no conocíamos antes del viaje es que Bulgaria ocupa el segundo lugar de Europa en cuanto a disponibilidad de aguas termales, quedando sólo por detrás de Islandia. Y no íbamos a irnos sin probarlas. Tras un inicio de curso intenso, nada mejor que relajarse en unas piscinas de agua termal mineral.
Monasterio de Rila
Este día fue de los más ajetreados del viaje, ya que iniciamos el día visitando la iglesia ortodoxa de Boyana, una iglesia medieval situada en las afueras de Sofía (Bulgaria), declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. En ella pudimos disfrutar de la nieve, que nos acompañó durante casi todo el viaje.
Tras ello, fuimos al Monasterio de Rila, ubicado en las Montañas Rila, y probablemente el lugar más famoso de toda Bulgaria. Sin duda, esta última visita fue nuestra favorita de todo el viaje: historia, arte, religión, cultura, patria… si se pudiera condensar toda Bulgaria en un solo lugar, ese sería probablemente el monasterio de Rila. Y a nosotros nos dejó con la boca abierta y con un buen puñado de fotos preciosas para guardarnos este sitio más allá de nuestras retinas.
Para terminar el viaje disfrutamos de un tiempo libre para poder ir de compras y poder visitar los últimos sitios pendientes. Volvemos al Colegio Mayor con las pilas bien cargadas para afrontar el nuevo cuatrimestre y lograr los mejores resultados. Nos vemos en el próximo.